Texto: Cecilia Niezen. Comunicadora Institucional OXFAM
Foto OXFAM / Flor Ruiz.
23 de Marzo del 2017
Una mujer en la zona de Tumán, Lambayeque, fue la primera víctima mortal del virus del dengue, en el contexto de las intensas lluvias registradas en las últimas semanas. Las autoridades regionales de salud hablan oficialmente de182 personas afectadas por este virus. Sin embargo las cifras extraoficiales (las personas que no van a las postas) triplicarían esta cifra.
El agua que juntan los vecinos y vecinas para su consumo diario ante la falta de este recurso, sumado al agua empozada por las lluvias intensas y a las malezas que crecen en este escenario, así como las altas temperaturas que se registran en la región, aceleran la proliferación de criaderos del zancudo aedes aegypti (que propaga el dengue, el zika y la chikungunya) principalmente dentro de los domicilios.
La débil cobertura del servicio de salud para atender a personas con fiebre y enfermos con dengue, en un contexto de emergencia como el actual, está generando una mayor propagación del virus e incrementando la vulnerabilidad de las personas al zika y la chikungunya.
“Tenemos una doble preocupación. Nuestra salud y cómo continuar previniendo los impactos de las próxima lluvias o desbordes”, dice Violeta Antón, coordinadora de los Comités Comunitarios de Defensa Civil del centro poblado Batangrande. “La gente debe decidir entre pagar 10 soles para la consulta médica o 10 soles para su comida”, comenta una vecina que ante el dilema, dice que preferiría no ir al centro de salud.
Lamentablemente, Lambayeque tiene muchas zonas con amenaza de dengue desde el año 2004, amenaza que ha ido aumentando con los años. En la zona urbana de Íllimo (localidad ubicada en la Panamericana Norte Antigua, a la altura del puente La Leche), que ha sido devastada por el desborde del río, los vecinos duermen en las calles o en carpas y temen contraer enfermedades por las picaduras de zancudos. No hay repelentes, no hay mosquiteros, y los problemas a la piel ya se empiezan a sentir, dice Jenny Chapoñan, madre de dos niños, uno de ellos de dos meses. Los desagües han colapsado en casi todo Lambayeque y no hay mascarillas para la protección de las personas frente a la alta contaminación del ambiente.
Se requiere agua, repelentes, mosquiteros, pastillas de cloro para purificar el agua, solución a los problemas de desagüe y recolección de residuos sólidos en las calles. Además, atención médica gratuita y permanente para los damnificados y afectados. Lambayeque necesita ayuda sanitaria que no está llegando.
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Cecilia Niezen Oficial de Comunicaciones Oxfam en Perú
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