A menudo se piensa que las juventudes están desconectadas de la realidad y hasta resignadas a un futuro incierto. Sin embargo, una generación de jóvenes activistas en Perú viene demostrando que está dispuesta a hacer algo frente al cierre del espacio cívico, el deterioro de la democracia y las desigualdades crónicas en todo el país.
Con ese ímpetu, más de 60 activistas de 21 regiones de Perú participaron en la sexta edición del Laboratorio Nacional de Activismo Juvenil de Actúa.pe, plataforma que desde hace siete años conecta y amplifica la acción ciudadana frente a las desigualdades en el país.
“Aspiramos a contribuir a los pasos que jóvenes vienen trazando con decisión, solidaridad y empatía”, aseguró Sayuri Andrade, Oficial de Ciudadanía Activa Juvenil en Oxfam en Perú. “Este laboratorio nacional es un espacio para que jóvenes de todas las regiones puedan construir una agenda contra las desigualdades desde las regiones, visibilizando diversas voces y mirando hacia un futuro con justicia climática, económica y de género”.
Desde las macrorregiones
A diferencia de otras ediciones, el sexto Laboratorio Nacional de Activismo Juvenil es el resultado de un proceso de descentralización del activismo juvenil que se dio a inicios de este año con 18 días de laboratorios en las macrorregiones Sur, Oriente, Centro, Lima - Callao y Norte.
“Los laboratorios macrorregionales han abierto la oportunidad para construir una agenda nacional que venga desde las regiones, desde cada una de esas luchas para hacer frente a las desigualdades y la defensa de derechos”, afirmó Francisco Angulo Escruceria, Consejero Técnico en Participación Ciudadana de Oxfam en Perú.
De esta manera, el laboratorio nacional ha sido un espacio más especializado donde activistas en representación de cada macrorregión compartieron sus agendas y propuestas alrededor del cierre del espacio cívico en Perú desde tres perspectivas: justicia climática, justicia económica y justicia de género.
Redes de activismo con mirada global
El diálogo desde las macrorregiones se alimentó mediante el intercambio con activistas de El Salvador, Georgia, Holanda, Líbano y Tanzania, países que tienen en común el avance de agendas regresivas, autoritarismos y amenazas a los derechos humanos.
Para Angulo, “estas conexiones permiten que jóvenes activistas tengan cada vez más herramientas, conozcan más de lo que pasa en otros países y fortalezcan estos activismos en la lucha contra esas desigualdades”. En efecto, se estrecharon lazos y se resaltó la necesidad de globalizar la lucha y la esperanza para impulsar el cambio estructural en sus países.
Una agenda común para la acción
A lo largo de los cinco días del laboratorio nacional se articuló una agenda frente a las múltiples crisis que atraviesan a todo el país, con particular énfasis en la precariedad laboral juvenil, el cambio climático, la inseguridad alimentaria, la crisis hídrica, la educación sexual integral, entre otros.
“Ha sido esencial participar en este espacio para enlazar y articular agendas en conjunto”, dijo Aurora Lara, activista de la macroregión norte. “Es mucho trabajo por hacer, pero tenemos muchas ganas de replicar lo que se están haciendo en otras regiones y generar alianzas para hacer el cambio que necesitamos”.
Para poner en marcha esta agenda, Actúa.pe ha destinado fondos para la acción en cada macrorregión que deben ser ejecutados entre septiembre y octubre de este año. “El objetivo es dar continuidad a las propuestas generadas en el Laboratorio Nacional pero también para aportar al impacto que activistas y sus colectivos pueden tener en sus localidades”, detalló Andrade.
El Núcleo Impulsor de los Laboratorios de Activismo Juvenil de Actúa.pe está conformado por Viernes por el Futuro, Red Interquorum, Paremos el Acoso Callejero y Cuencas – Red de Asuntos Amazónicas con colaboración de Oxfam en Perú.