Han pasado más de tres años desde el derrame de más de 12 mil barriles de petróleo en la costa peruana por parte de Repsol y los daños ambientales y sociales persisten. Un nuevo informe revela que, a pesar de los comunicados optimistas de la empresa, la recuperación del mar es lenta y requiere de múltiples acciones para restaurar los ecosistemas afectados.
El estudio, elaborado por CooperAcción, con apoyo de Oxfam, analiza los 18 planes de rehabilitación presentados por Repsol y concluye que ninguno ha sido aprobado debido a información incompleta, insuficiente o errónea. Diversas entidades técnicas del Estado –como Serfor, Sernanp, Sanipes, entre otras– coinciden en que los planes minimizan los impactos sobre la vida marina y carecen de medidas eficaces para revertir el daño.
Además, el informe sistematiza los 22 procesos administrativos sancionadores iniciados contra la empresa. De los 14 concluidos, en 13 se halló responsabilidad en Repsol, acumulando multas por más de 266 millones de soles. En cuanto a la reparación civil, se señala que las indemnizaciones han sido insuficientes y negociadas en condiciones asimétricas.
La conclusión es clara: a pesar del tiempo transcurrido, la recuperación ambiental y social sigue siendo una tarea pendiente. Es urgente exigir acciones firmes para asegurar justicia ambiental y reparación integral para las comunidades afectadas.