Cada año el Perú pierde en promedio 140 000 hectáreas de bosque amazónico. El monitoreo del bosque es posible gracias al acceso y el procesamiento de imágenes satelitales que evidencian el cambio en la cobertura boscosa y que permiten el seguimiento del estado del bosque para diversos fines, como el diseño y la implementación de políticas para la lucha contra la deforestación. Esto incluye el diseño de incentivos económicos que permitan su reducción.
Actualmente, es posible vincular la información de deforestación con otros factores contextuales. Por ejemplo, se puede identificar si la deforestación se lleva a cabo dentro o en las cercanías de áreas naturales protegidas (ANP) o comunidades nativas (CCNN), o si se lleva a cabo en zonas cercanas a vías u otros atributos del territorio. Sin embargo, en la mayoría de los casos, no es posible conocer las características de los actores que gestionan el bosque y que se encuentran vinculados con la deforestación, especialmente cuando la deforestación ocurre en unidades agropecuarias (UA).
Desafortunadamente, debido a los altos niveles de informalidad en la tenencia de la tierra, así como al limitado desarrollo del catastro rural, no es posible vincular la información de la deforestación observada mediante imágenes satelitales con la información de los titulares de las unidades agropecuarias para identificar sus características, requisito fundamental para el diseño de políticas públicas. Únicamente es posible vincular eventos de deforestación a UA de grandes extensiones y previamente ubicadas, mas no es posible conocer, en general, la extensión de las UA de los principales agentes vinculados a la pérdida de bosque, régimen de tenencia de la tierra, cultivos, entre otros factores.
Este documento de trabajo es un primer intento para lograr dicho objetivo. El estudio pretende, utilizando la información de la Encuesta Nacional Agropecuaria (ENA) y vinculándola con la información geográficamente explícita de la deforestación, ubicación de las ANP, las CCNN, BPP y la red vial nacional y departamental, caracterizar las dinámicas de pérdida de bosque en las UA de la Amazonía utilizando sus rasgos básicos, como su extensión, área productiva y régimen de tenencia. Como un primer ensayo, se han utilizado estas características básicas. Sin embargo, la ENA es muy rica en la información que describe a las UA, con lo cual se pueden desarrollar estudios de mayor profundidad.
Entre los principales hallazgos, encontramos que más de 4.5 millones de hectáreas de bosque amazónico fueron declaradas como parte de UA en el año 2015. Asimismo, se observa una tendencia negativa en el área de las UA destinada a bosques y en total se estima una pérdida de aproximadamente 1.3 millones de hectáreas de bosque en UA de la Amazonía, que representan 732.1 GgCO2e emitidos. En paralelo, se observa un constante incremento del área destinada a actividades agropecuarias en las UA.
Por otro lado, se encuentra que, si bien la pérdida de bosque en UA es generalizada en todas las categorías de UA según su extensión, la mayor pérdida se lleva a cabo en las UA de mayor extensión (más de 60 hectáreas). Estas albergan más del 40 % del bosque de la Amazonía que se encuentra en UA. La pérdida estimada de bosque entre los años 2015 y 2022 en esta categoría de UA es de aproximadamente 773 000 hectáreas. Esta pérdida de bosque representa emisiones de GEI por 468.1 GgCO2e. Las UA más pequeñas, que representan aproximadamente el 50 % del número total de UA, pero menos del 5 % del área total de UA en la Amazonía, contribuyen con 100 700 hectáreas deforestadas.
Foto: Mathieu Laprise - Oxfam