- Oxfam participó en la Junta de Accionistas de Repsol, en Madrid, para exigir a la empresa que responda por los daños al ambiente y a la población.
- Más de 80 organizaciones de la sociedad civil se han adherido a una carta abierta con las demandas que se expuso en la Junta de Accionistas de Repsol.
Durante la Junta General de Accionistas de Repsol, en Madrid, Oxfam denunció los incumplimientos en el proceso de remediación y reparación de uno de los mayores desastres ambientales que ha sufrido Perú: el derrame de más de 12.000 barriles de petróleo en las costas peruanas en 2022. Lo hizo a través de la lectura de una carta abierta a la que se han adherido más de 80 organizaciones sociales.
Más de dos años después de la catástrofe, miles de familias afectadas no han recibido una compensación justa para paliar el terrible impacto del vertido de crudo. Sus efectos se siguen sintiendo en las comunidades costeras, los ecosistemas marinos y la economía del país. Hasta la fecha, sigue sin conocerse qué medidas se tomarán para recuperar tanto el ecosistema afectado como los medios de vida de las familias pescadoras y, aunque la empresa ha dado algunos pasos unilaterales de compensación, aún no ha publicado su informe de evaluación de impactos en derechos humanos y ambientales.
La carta abierta expuesta en la Junta de Accionistas de Repsol surge de Las 5 respuestas pendientes de Repsol, un análisis de Oxfam, Greenpeace, Alianza por la Solidaridad y CooperAcción sobre la gestión llevada a cabo por Repsol y el Estado peruano. El especial énfasis de este informe está en cinco cuestiones que siguen sin resolución satisfactoria: la falta de transparencia en la evaluación de daños y compensaciones, la falta de remediación ambiental, la falta de compensaciones suficientes, la falta de enfoque de género en la respuesta y la falta de mejoras en la política de derechos humanos de la empresa.
“Es urgente establecer un proceso transparente y con participación de las personas afectadas y expertos independientes para revisar y ajustar el cálculo de las compensaciones para asegurar que las cantidades ofrecidas sean justas, adecuadas y cubran los daños que han sufrido”, señaló Nerea Basterra, responsable de desigualdad y sector privado de Oxfam Intermón.
“Ahora esperamos el compromiso explícito de Repsol de transparencia sobre los procesos de reparación y remediación social y ambiental", expresó Miguel Lévano, coordinador de Programas y Alianzas de Oxfam en el país. "Desde Perú, seguiremos exigiendo que se realice una investigación rigurosa y participativa que dé cuenta de la situación del ecosistema y del proceso para su recuperación y permita claridad de cuándo van a poder volver a trabajar en el mar los pescadores de las zonas afectadas".
Desde el derrame de petróleo en 2022, Oxfam y CooperAcción han desarrollado rigurosos estudios técnicos que permitieron conocer el impacto real del desastre y el valor económico del daño ocasionado a las actividades de pesca. Estos estudios han permitido que las personas afectadas puedan establecer propuestas de compensación justa en la tensa negociación con la empresa. Asimismo, ambas instituciones facilitaron las relaciones entre los afectados y el Estado para que este asuma su rol garante de derechos durante el proceso.
Foto: Movimiento Ciudadano frente al Cambio Climático