Entre los años 2000 y 2019 los lotes petroleros de la Amazonía y el Oleoducto Norperuano han sido fuente de 474 derrames, dejando serios impactos ambientales que se suman a los más de 2 mil sitios impactados y contaminados identificados en territorio de la Amazonía Norte. Así lo señala el reciente estudio “La sombra del petróleo” del Subgrupo sobre Derrames Petroleros de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos.
El 65% de los derrames se debió a la corrosión de los ductos y fallas operativas, mientras que el 28% fue causado por terceros, evidenciando que la responsabilidad de la gran mayoría de derrames recae sobre las operadoras, tanto por condiciones o actos inseguros como por falta de medidas preventivas y predictivas que generaron procesos corrosivos en la infraestructura petrolera.
El estudio, elaborado por Aymara León y Mario Zúñiga, se basa en datos oficiales de OEFA y OSINERGMIN para brindar un estado situacional sobre los derrames de petróleo en la Amazonía peruana, contrastando las prácticas y discursos del sector con la evidencia recogida de fuentes oficiales, y ensayando recomendaciones de reformas normativas e institucionales.
“La sombra del petróleo” es una publicación del Subgrupo sobre Derrames Petroleros, del Grupo de Trabajo sobre Pueblos Indígenas de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos. La organizaciones que conforman el Subgrupo son: Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP), CooperAcción, EarthRights International (ERI), Equidad Perú, Instituto de Defensa Legal del Ambiente y el Desarrollo (IDLADS), Instituto del Bien Común (IBC), Oxfam en Perú, Movimiento Ciudadano frente al Cambio Climático (MOCICC), Derecho Ambiente y Recursos Naturales (DAR), Vicariato Apostólico de Iquitos, Pueblos Indígenas Amazónicos Unidos en Defensa de sus Territorios (PUINAMUDT) y la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos.