La intervención urbana "Existe agua invisible", desarrollada por Oxfam para concientizar sobre la huella hídrica, en el marco de la COP20, permitirá que la población de Lima ahorre un millón y medio litros de agua al año, destacó Frank Boeren, director de país de Oxfam en Perú.
Explicó que la iniciativa, realizada en las últimas dos semanas, buscó sensibilizar a la población sobre el uso racional de agua ya que la disposición de esta viene siendo afectada por el cambio climático. El llamado a la acción de ahorro de agua se hizo a través de la entrega de centenares de botellas de medio litro con arena para que los ciudadanos y ciudadanas las coloquen en los tanques de sus inodoros.
"De esta forma, con un promedio de diez descargas al día, una sola persona ahorrará al año 1500 litros de agua (...) esto es significativo para una ciudad como Lima, que es la segunda urbe más grande del mundo ubicada prácticamente en medio de un desierto", remarcó.
Las botellas fueron distribuidas gratuitamente en un stand colocado por Oxfam en el paseo peatonal de la Av. Jorge Chávez (cruce de las avenidas Pardo y Comandante Espinar) en Miraflores. En el lugar también se brindó información a la ciudadanía respecto a la "huella hídrica" de diversos productos como arroz, papa, leche, así también un jean, zapatillas, polos, etc.
"Las prendas que tenemos puestas demandaron una cantidad de agua para ser confeccionadas; lo mismo ocurre con la comida (...) El mensaje no es dejen de consumir carne, dejen de ponerse zapatos, pero sí que seamos conscientes del agua que está presente en la producción y elaboración de todo lo que usamos y consumimos, y así fomentar el uso responsable del agua", dijo.
Finalmente, advirtió que el contexto del cambio climático enfatiza la urgencia de planes para enfrentar la escasez de agua, y el desabastecimiento ante un eventual desastre en nuestra ciudad.
"Tanto el río Rímac y Chillón se nutren de glaciares que cada año están disminuyendo; es una preocupación saber qué pasará con el agua, imaginarnos cómo debemos prepararnos ante un desastre (...) mientras no suceda el desastre, mejor aprendamos a enseñar a la gente a economizar su agua", puntualizó.